sábado, 4 de abril de 2009

Resplandor en la pampa



Un resplandor en los pajonales llamó la atención de Aparicio. Bajó del zaino y se aproximó discretamente al sitio. El pequeño grupo de personas enfocaba el enorme espejo hacia el satélite que recorría las profundidades del cielo pampeano. Infortunadamente, Tramontina pisó un cardo seco. El inoportuno crujido alertó a Fabio Zerpa, que se levantó como un celoso vigía. –“¿Que pasa, Fabio?”, preguntó Morales Solá, fastidiado por recibir el peso adicional del espejo. Aparicio se echó al suelo y contuvo la respiración. La alarma pasó y el grupo siguió encandilando al distante artefacto que, de pronto, comenzó a zigzaguear envuelto en humo y chisporrotazos. –“¡Eureka!-, dijo el locuaz rastreador de ovnis. - “Misión cumplida”, acotó, engolado, Morales Solá. Más atrás, Van der Kooy y Magnetto se confundieron en un largo y tierno abrazo.

La cofradía del espejo:

Interferencias sufrimos,
Desde el cielo planetario,
Este es nuestro recetario,
De la radiodifusión,
El querer regulación
Es afán totalitario.



Emprendimos la cruzada

¡Oid! el clarín ya tocamos

los medios no descuidamos

tenemos las influencias

si es por las interferencias

al Hugo Chávez culpamos.


Aparicio se retiró con sigilo. Reptó, sin ser visto, entre los pajonales abrasados por la prolongada sequía. Pensó que cualquier chispa, hasta el brillo intermitente de una espuela, podría desatar un incendio. Al montar, notó que la tórrida brisa soplaba hacia el sitio de los complotados. Se retiró sin dejar huella en los matorrales; apenas el fósforo encendido entre los cardales. APARICIO TRAMONTINA, UN FACÓN HECHO CANTO

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Vamos Aparicio! Use ese facón para desnudar los oscuros intereses que interfieren y no dejan ver las verdaderas intenciones de los poderosos...
    Ulogia de Ramallo

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