miércoles, 10 de diciembre de 2008

Postales de la infancia de Aparicio

Aunque jué pobre mi infancia
No quiero vender tristeza
leíamos con destreza,
y voluntá testaruda
Versos de Brej y Neruda
Correteando en la maleza.

Si la tormenta arreciaba,
Corríamos al ranchito,
Oficiábamos el rito,
Soportando el vendaval,
De leer El Capital,
También el Patoruzito.

Si la pampa jué austera,
No quiero invocar la queja,
Cuando el amor la madeja
de la pasión escaldaba,
Siempre gentil me esperaba,
La dulce Dolly, mi oveja.

Tal como transmiten los versos, la impronta rebelde de Tramontina se forjó en sus años mozos. Una coalición de enemigos implacables no dejarían de perseguirlo: el Estado, el Patrón, el Juez, el Obispo y la Sociedad Protectora de Animales.

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